Los rostros, la mirada, la luz, un momento sin duda mágico, unas noches llenas de lumbre y vida. Parece que sigue la estela del tenebrismo barroco, con sus fuertes contrastes de luz y sombra, no obstante aquí la luz parece haber encontrado su puesto sin rendirle cuentas a las sombras, no sé, es una sensación de mayor claridad... aunque no siempre el paso de los siglos aporte luz. Besazos.
Elena lo ha dicho. Preciosos espectáculos del trabajo humano, en los que la sangre, el sudor y las lágrimas, forman el telón de fondo, de esos mercados. Un saludo
Los rostros, la mirada, la luz, un momento sin duda mágico, unas noches llenas de lumbre y vida.
ResponderEliminarParece que sigue la estela del tenebrismo barroco, con sus fuertes contrastes de luz y sombra, no obstante aquí la luz parece haber encontrado su puesto sin rendirle cuentas a las sombras, no sé, es una sensación de mayor claridad... aunque no siempre el paso de los siglos aporte luz.
Besazos.
Elena lo ha dicho.
ResponderEliminarPreciosos espectáculos del trabajo humano, en los que la sangre, el sudor y las lágrimas, forman el telón de fondo, de esos mercados.
Un saludo